miércoles, 2 de mayo de 2007

Primera Pregunta

Saludos amigos!

Es interesante como las nuevas tecnologías nos permiten contar con nuevos medios de comunicación que nos integran a pesar de las "distancias" particulares.

Este nuevo esfuerzo considero que es muy importante pues permitirá podamos intercambiar ideas y pensamientos de forma virtual.

Y hoy me gustaría hacer mi primera pregunta abierta al foro, a raíz de un artículo que leí en el periodico de hoy, donde en las vistas públicas de ayer alguien dijo que proximamente el desempleo disminuira porque la gente continuará emigrando al norte... y eso es bueno para nuestra economia.

Me gustaría traer a la discusión como debemos abordar, desde nuestra posición de maestros, esta nueva ola de emigración pues mis estudiantes me preguntan "y usted que piensa?"... y Yo en mi condición de "medio inmigrante" no puedo ser 100% objetiva pues aunque amo incondicionalmente mis dos países el haber estado partida toda la vida ha tenido un precio... nunca eres de ningun lado. Para los boricuas eres de afuera, para tu otro país eres boricua. La respuesta a nuestra situación actual esta afuera??? Yo creo que no, que hay que dar la pelea adentro. Que puede suceder que al partir ganes mas dinero, pero pierdes en esas cosas intangibles que no se compran...

Quisiera escuchar las voces de ustedes amigos, pues como maestros de la historia quizas encuentren un argumento que pueda ayudarme a desarrollar con mis estudiantes el pensamiento crítico que los ayude a tomar las decisiones correctas o por lo menos las mejor pensadas.

4 comentarios:

Mario dijo...

Gracias por reccionar a nuestro blog y participar. Aunque la economia no es mi area de especializacion, creo que puedo aportar "algo" a tu preocupacion y tu pregunta. Por mi experiencia y academia (previo a ser historiador mis estudios graduados y posgraduados fueron en el area de la administracion y las finazas, amen de haber estado inmerso en la industria y el comercio por 30 anos presidiendo algunas empresas). Bueno, no lei el articulo al que haces referencia y por lo tanto no se que "autoridad"tiene el autor para decir lo que dijo. No obstante, el argumento que presenta sobre la "conveniencia de la emigracion es, a mi juicio, completamente FALAZ y simplista. La emigracion de hoy es de profesionales(buenos maestros, no se llevan a los "flojos") Es decir emigran factores de produccion de alta calidad y producctividad, algo nefasto para cualquier pais.(lo que NO quiere decir que la emigracion de la mano de obra diestra, no profesional, es buena). Te dare un ejemplo que presumo ilustrara lo que te digo: si de tu salon de clases se marchan tus mejores estudiantes a una escuela de esas con nombre muy norteamericanao? ?Como sera de ahi en adealante TU trabajo y el RESULTADO final en terminos de producion y calidad? ?Y si se van todos...? TODOS somos necesarios.
( el oro y la plata brillan, pero deslumbran). Recordaras de donde y como se "nutrieron" los Estados Unidos. Los cerebros y factores humanos de produccion de un mundo en crisis escaparon e hicieron una gran nacion en Norteamerica, con los EMIGRANTTES. Esa sabia la perdio el pais de donde emigraron(o sea el pais nodriza o productor del caudal humano). Antes de mi "cambio de vida" hacia la historia, imparti charlas y seminarios en la banca y el comercio sobre el tema. Ya antes habiamos descubierto, via estudios cientificos,desde hace bastantes decadas, que el recurso humano es el activo de capital mas valioso de una empresa(o pais). De ahi la importancia de preservar "la plantilla humana" ya adiestrada y "aclimatada" o adaptada a las condiciones de vida y tarbajo de la empresa(o pais) Estaras de acuerdo que un pais es toda una EMPRESA.
Tu te contestas , muy acertadamente, algunos de tus propios planteamientos referentes a la problematica social y espiritual, en rigor, cualitativa, de la vida del emigrante. esa vida"partida" en dos a que te refieres es la causa de muchisimos males y enredos espirituales.Es ademas, provocadora de la escision de familias y afectos, y cultivo de tranquilas infelicidades y MUY MALO PARA NUESTRA ECONOMIA.

Espero que mi larga perorata te haya servido, siempre a tu orden;
Mario Perez

Anónimo dijo...

La emigración ha sido la respuesta a malestares individuales o colectivos. Partiendo de la pregunta expuesta en la en entrada entiendo que la persona que indica esa premisa en las vistas públicas aparentemente ve las cosas de un forma simplista. Que podemos esperar de estos virtuosos donde proponen loterías, impuestos y un sin numero de cosas que parece un cuento de no acabar. Provocar la salida de múltiples sectores en la sociedad abundaría a empeorar más al desastre y más cuando posiblemente el sector emigrante del la país sean los cerebros. Lo que expresa el compañero Mario es totalmente cierto. Tengo un grupo nutrido de amistades que se lanzaron a la aventura de emigrar hacia el norte. Todos son profesionales. Así que utilizando esta pequeña muestra basada en mi experiencia parece que del millón que NO TRABAJA no se han ido ninguno. La emigración del presente no parece ser la misma del pasado… Sería interesante comparar el tipo de emigrante de años anteriores con del presente y ver que problemáticas nuevas se presentan en nuestro país con esta situación.

Víctor M. Rivera y Rivera dijo...

La razón de ser de la inmigración es, generalmente, política o económica. Nadie deja su país por placer, sino por necesidad. Esa necesidad no es únicamente económica, pueden haber otras razones que la expliquen. Sueños, estudios, investigación, ideales o amor, entre muchas otras. Sin embargo, la inmigración de puertorriqueños ha estado marcada, siempre, por motivos económicos. Lo fue en las décadas del 40 y el 50, y lo es ahora. En el siglo pasado, el segmento que emigró fue el de los campesinos o el de personas sin mayor educación formal. Buscaban, con razón, una mejor calidad de vida. En ese entonces, los profesionales no tenían mayores problemas, ni eran perseguidos por la voracidad del Gobierno. Esa situación ha cambiado ahora radicalmente. Con la industrialización del país y con la apertura de innumerables universidades y centros educativos, los puertorriqueños han alcanzado cotas de conocimiento que les permiten competir, con grandes posibilidades de éxito, en cualquier lugar del mundo. Si los profesionales se van del país, con lo que esto significa negativamente para nuestra económia, es porque un gobierno plagado de incapaces, mediocres y engreidos politicos, los están persiguiendo. La persecución es masiva, nos están persiguiendo a todos nosotros por igual. Entre los economistas del país se comenta que “lo peor está por venir”. Como nuestros profesionales saben que pueden competir, de igual a igual, en cualquier mercado del mundo, deciden facilitarse las cosas y buscar paz, tranquilidad y un trabajo seguro y rentable fuera de su “casa grande”. Por cierto, vivir fuera de la tierra que nos vió nacer no es tarea fácil. Nuevo idioma, nuevos amigos, nueva manera de interpretar la realidad y de ver el mundo. Un mundo que ha cambiado mucho desde la época de los 40 y los 50. Los medios de comunicación nos lo muestran cercano y familiar. Ya no hay lugares “extraños” o “recónditos” que, por lo menos, no le hayamos dado una mirada y sepamos de el. Ese mundo, al que tanto le temíamos años atrás, hoy nos ofrece oportunidades de crecimiento en todos los aspectos. Ya nadie es verdaderamente “extranjero” en ninguna parte del mundo. La movilidad que ha promovido la globalización ha permitido ese fenómeno. Yo soy un buen ejemplo de lo que digo, viví cerca de veinte años en la Argentina y seguí siendo boricua de corazón. Reconozco que terminé amando entrañablemente el país del Sur. Y si hoy me preguntas de donde soy, te dire que soy ¡¡boricua hasta la muerte!!… pero que mi corazón está también en la Argentina. Estoy feliz en mi tierra, pero mi corazón salta de alegria cuando visito mi otra casa, la Argentina. Finalmente, si no pierdes contacto con tu tierra de origen, si sigues viviendo según tus tradiciones y costumbres, si sigues practicando tu idioma, si cantas y bailas tu música, si de vez en cuando regresas a tu país… no vas a tener problemas de identidad, ni te sentirás fuera de lugar en ningún lugar del planeta.

Rodriguez y Figueroa dijo...

Esta semana me tocó contestar la misma pregunta desde los labios de uno de mis estudiantes mientras impartía mi clase. El pupilo me preguntó súbitamente: ¿Por qué se van Mr.? ¿Por qué se les olvida el idioma?.
Hubiese querido contestarle con el famoso ensayo de Ana L. Vega, “Los cerebros que se van y los corazones que se quedan”, pero como maestro, mi deber fue inculcar en el estudiante que la trasmigración a los EEUU es parte intrínseca de nuestro proceso histórico. Lo hicieron mis abuelos en la década de los 40 y lo hacen mis hermanos en los noventa y en el siglo XXI.
La diáspora boricua es un hecho que nos acompaña desde principios del siglo veinte. No es solo una reticencia económica, ya es sociedad y cultura, ergo, ya es parte integral de nuestra historia. Recomiendo el libro del Dr. Carmelo Rosario Natal, sobre la emigración boricua al Hawai a principios de siglo.
Como educadores y profesionales en la historia tenemos que dejar ver que la nación, no es una vela que se apaga con las turbinas del avión al salir de la isla. La nación la llevamos a donde vamos, que como otros podemos sufrir ciertas metamorfosis en nuestra manera de hablar y de sentido racional, pero la cultura, aquella cultura que desarrollaste siendo tus padres puertorriqueños o tu mismo en la isla se queda.
Es un excelente ejercicio para poner en perspectiva el comportamiento individual del ser humano, vis a vis con el comportamiento colectivo. Pues ambos son diferentes.
Debemos hacer énfasis en que mientras muchos se van porque toca (sea cual sea las circunstancias, otros arriesgan su vida para respirar los alientos salados de libertad de nuestra particulares libertades democráticas.
En fin Paula y amigos, esta pregunta desarrolla un ejercicio fenomenal en nuestra psiquis boricua.